Le cambiamos el envase pero no el contenido!
Empezamos el 2008 a füll!. Actualizando al 2011 brevemente...
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Amor POLAR
Desde que me diste de la mano todo ha sido diferente.
Posaste tu mano sobre la mía y un escalofrío recorrió mi cuerpo, desde entonces sigo soñándote.
Al principio, sueño era deseo. Deseo de amanecer a tu lado después de una noche oscura, deseo de sentir tu brazo rodeando mi cintura momentos antes de abrir los ojos, y deseo de descubrirte a mi lado cuando al fin lo hacía.
Soñar era deseo y despertar inquietud, impaciencia al saber que tenía que esperar a llegar a clase para verte, para hablarte y, luego, más urgencia al tener que esperar al recreo para, quizás, poder besarte y para poder sentir de nuevo el escalofrío de tu mano sobre la mía.
Recuerdo de aquellos días es la pasión a duras penas contenida, las interminables clases y el veloz paso del tiempo cuando me encontraba junto a ti; el agobio de no tenerte frente a mí siempre, de que pudieras dejar de soñar conmigo, y de que otros vientos te arrastrasen lejos. Aquellos días te soñaba anhelando una noche contigo.
Pasó el tiempo y seguí soñándote, pero diferente. Soñar era ahora calma sabiéndote a conmigo, sosiego al sentirte a mi lado a media noche y poder seguir soñando. Contigo el café a las ocho de la mañana tenía mejor aroma. Contigo la vida era más llena, más plena, más vida. Soñar, no contigo sino junto a ti, con tu brazo rodeándome.
Y volvió a pasar el tiempo y aquel día con tu mano entre las mías, note como el frío mortal que emanaba de tu cuerpo se abrazaba a mi, a mis huesos, congelándome la piel, haciendo de mis lagrimas pequeños cristales de amargura. Habías muerto, pero yo no soltaba tus manos y el escalofrió que sentía al tocarlas se había convertido el frío glacial que vaporizaba mi aliento.
Allí estábamos los tres, tu yo y esa, maldita y arbitraria a quien nadie espera pero que siempre esta invitada.
Y ahora como al principio, vuelvo a soñar contigo pero sin ti. El frío, que me ha ganado la batalla y que me gusta, que ha engullido el calor de mi cuerpo y que me hace temblar y vivir en un perpetuo invierno. Lloro y mis lágrimas cristalizadas ruedan por mi mejilla y caen y saltan por el suelo hasta esconderse bajo los muebles. Y el agradable frío que robé de tu cuerpo no me abandona, parte de ti esta en mi, lo noto por la música de mis dientes, por mis lágrimas de cristal y mis labios violáceos... porque ya siempre tengo frío, tu frío, y porque hoy también te he soñado, porque tu siempre serás mi amor polar.
no se porq pero algo me decia q estabas con alguien por eso no te dije q si.
ahora q te leo, entiendo todo.