lunes, 28 de noviembre de 2011
7:17 a. m.
Piedra a piedra levanto el muro que me proteja de mis propios pensamientos y comienzo a prepararme para la batalla.
En una mano la razón y en otra un corazón sangrante. En la cabeza una única idea... llegar.
Descalzo afronto el camino, y aunque en ocasiones desorientado, lo recorro procurando no dejarme la vida en él.
Y sé que en algún momento las sonrisas brotarán sin esfuerzo, pero hoy no.
Más allá de los sentimientos, rozando la locura se encuentra mi alma dormida, tumbada sobre alfombras de deseos incumplidos y bajo un cielo que descarga gotas de desconfianza.
Algo se ha roto, por dentro...
♥ He Dicho.-